domingo, 17 de diciembre de 2017

En los conflictos no son las situaciones las que son dificiles sino mas bien las personas

Por: Walter D. Poppe Villa.


A la hora y fecha que frecuentemente María y Sara suelen tener su reunión, María llama por teléfono a Sara disgustada porque Sara estaría atrasada por cinco minutos. La llamada que hace María es descortés ya que ni saluda ni tampoco se identifica por teléfono y simplemente increpa de forma directa a Sara por su ausencia. Sara serenamente evita la actitud agresiva de María y le responde que de acuerdo a las normas de la institución María tendría que haber formalizado la cita para la reunión con por lo menos 24 horas de anticipación y que además no había recibido ninguna notificación previa más que su llamada al respecto en ese momento. Sin duda quien estaba equivocada era María, en ese momento al darse cuenta de que ella era la del error, simplemente le contesta a Sara "está bien" y cuelga el teléfono sin disculparse o siquiera despedirse.  

En otra ocasión, María y Sara tenían una nueva reunión, pero por el viaje de trabajo de María tendrían en esta ocasión una video llamada en lugar de una reunión convencional. Sara previniendo cualquier contratiempo para la reunión se asegura de tener los aspectos técnicos probados y funcionando correctamente muchos minutos antes de la reunión. Aspectos cómo la conexión, micrófono, cámara y otros están en perfecto funcionamiento. Por lo que Sara puede esperar la reunión con tranquilidad. A la hora esperada María se conecta con Sara a través de la video llamada, la reunión empieza a llevarse a cabo, pero Sara nota que María no usa audífonos (esto podría ser un problema si los parlantes del equipo portátil no son lo suficientemente potentes), como era de esperarse María empieza a quejarse de que no escucha a Sara. Con la finalidad de no entorpecer la reunión la reunión Sara incrementa el volumen de su micrófono al máximo y empieza a hablar en voz alta. A pesar de esto, a lo largo de la reunión se ve impaciencia y frustración de María que está al otro extremo de la conexión. Sin duda un detalle tan simple pero importante como el uso de audífonos podía haber solucionado ese ingrato inconveniente. Termina la reunión y a los pocos días en el informe de María a la gerencia de la institución aparece una reseña negativa en contra de Sara que dice lo siguiente: "...la reunión se llevó a cabo normalmente sin embargo no pude entender muchos detalles que Sara me proporcionaba debido a que ella no habla claramente..."

En esta historia relatada podemos ver que María tiende a ser una persona que le gusta tener la razón independientemente de si ella está equivocada o no. Este tipo de actitud genera muchos conflictos y tensiones incluso en las circunstancias más simples. El no haber formalizado una cita para una reunión o el haber olvidado traer consigo unos auriculares para una video llamada son circunstancias tal vez muy simples, pero vemos cómo la actitud de María las convierte en complicadas y llenas de tensión. 

Este tipo de actitud reactiva es uno de los principales factores de pleitos y discusiones en relaciones laborales, familiares, de pareja e incluso con personas desconocidas en lugares públicos. Este tipo de actitudes no son aisladas y ocasionales por ejemplo es suficiente pensar en un embotellamiento o congestionamiento vehicular. Seguramente todos en esta sociedad actual hemos estado alguna vez en tal situación y si no hemos sido protagonistas de tales reacciones reactivas, por lo menos fuimos espectadores de las mismas. Y es sorprendente descubrir como en algunos de estos casos el haber cedido el paso a otro vehículo era la solución más simple y efectiva. 

Por el contrario, una actitud serena y prudente hace la gran diferencia sobre todo en situaciones complicadas. Actitudes tales como el orgullo, soberbia, egoísmo, son el principio de una lista la cual es la razón de que incluso situaciones que podrían ser muy simples de solucionar se conviertan en situaciones muy conflictivas e incluso estás situaciones simples de resolver, podrían complicarse aún más si es que ambas partes toman este tipo de actitudes negativas.  Una actitud propositiva y asertiva que busque soluciones al conflicto, solo es manifestada en esos momentos de tensión donde las emociones sin control lo único que causan son más problemas. Pero cuán difícil resulta hacer esto cuando existen intereses personales de por medio, es por esta razón que no es extraño entonces que cualquier conflicto se agudice aún más independientemente de su complejidad. 

Es importante también recordar que no siempre tendremos la razón ya que somos seres imperfectos y que podemos fallar. Estar conscientes de esto permite solucionar un conflicto de forma mucho más rápida ya que podremos enfocarnos en la solución más que en aspectos secundarios como el tener la razón o no. Entonces de esta forma pasaremos a ser parte de la solución y no del problema en cualquier tipo de conflicto.

"La blanda respuesta quita la ira; Mas la palabra áspera hace subir el furor."
Proverbios 15:1



Escrito por: Walter Daniel Poppe Villa Larrea
Diciembre, 2017

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